jueves, 24 de septiembre de 2015
Dios en la pareja
Si me pides un consejo de amor, creo que no sepa dártelo, pero pienso que cada uno escoge de quien se enamora. Esa persona no llega a tu vida cuando tú quieres sino cuando estás listo para recibirla. Nos enamoramos de las cosas bellas que vemos en el otro; yo digo que si ves las feas y aún así sientes que es la persona correcta entonces ya has empezado a amarla. A veces es cuestión de química, una especie de complementariedad que madura o desaparece en el tiempo. En concreto lo que hace bella a la pareja es la Presencia de Dios que santifica su relación y vuelve el amor de uno y del otro en testimonio de la vida Trinitaria.
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