jueves, 24 de septiembre de 2015

Amor que sana...

Las riquezas culinarias de mami siempre tuvieron un efecto sanador, pero no solo físico sino espiritual. Aunque conocía su ingrediente secreto jamás imagine la capacidad restauradora de su sopa hasta el día de hoy. Su ingrediente favorito era el amor. Su amor que es capaz de sanar la ansiedad, reparar el corazón roto y renovar las fuerzas. Y si ese plato venía acompañado de una caricia podría jurar que soy la hija más amada de todas.
Y es que solo el amor te permite esperar cuando todo parece perdido; el que sostiene mi fe cuando lo único que deseo es llorar; el que me transforma cuando estoy lista para recibir la bendición de Dios. (ER, El amor de Dios)

No hay comentarios.:

Publicar un comentario