Algo cambió...

Yo sé que no volví a ser la de antes. Algo en mí se movió y no volvió a ser igual. Quizás el dolor me cambió o entendí que aunque me esfuerce no puedo cambiar las cosas a mi favor. Cada uno tiene que recorrer el camino del perdón y eso es algo que no puedo exigir. Admito que me dolió, una parte de mí experimentó el dolor del abandono, de la soledad, una parte de mí sufrió porque no hubo reciprocidad. Entiendo que no puedo exigir amor, pero no puedo solo dar sin esperar, porque toda relación para ser justa ha de ser equitativa: uno no puede amar más que el otro, porque se cansa. Si una de las partes no se siente amada, respetada, considerada tengo que preguntarme que estoy haciendo mal. Solo Dios puede darme lo que necesito, pero solo cuando me siento amada experimento que pertenezco a alguien, que soy parte de algo. ER