"Ante las preguntas de la gente no sé si callar o reirme sobre todo porque ninguna respuesta los satisface. En estos días un amigo me preguntó:
- Alguna vez te enamoraste?
- Y tú, crees que soy de palo? Mírame tengo cerebro y corazón y soy capaz de experimentar verdaderos y profundos sentimientos.
- Y entonces?
- Conocí el rechazo, los silencios de lo imposible, las distancias que era necesario marcar, pero siempre en la certeza de que si el amor es puro viene de Dios.
- Y cuántas veces te enamoraste?
- Las suficientes como para conocer de cerca el dolor y el AMOR y elegir quedarme con el último." Esther Rovega, Dios en la pareja.
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